Para que sane

Me gustaría decir que no me ha afectado, que no he pasado horas repasando aquellos días tan confusos y recordando todo lo que pasó. Que no he echado de menos las confesiones y las noches de fiesta, los consejos y nuestra forma de ser. Que todo sucedió y paso por mi vida como un acontecimiento más. 

Que no me cambió.

Me gustaría decir que simplemente pasé de largo y que nunca me di la vuelta para mirar donde tuve el fallo, ¿Qué es lo que hice mal?

Me gustaría decir que no me he preguntado qué fui para ti, que no me he preguntado por qué te resultó tan fácil dejarme a un lado después de 20 años o en qué momento sentiste que, si tenías que elegir, yo me quedaba fuera de la ecuación, del mapa, de la foto. Yo, que he estado en todas las sumas y restas de tu vida, en todos los lugares siempre contigo aun sin estar, o en el fondo de pantalla de tu camino. 

Me gustaría decir que no me duele, que me da igual y que no me ha costado seguir con mi vida. Pero la realidad es que nada ha sido igual.

Yo no he sido igual.

Si lo piensas, entran y salen personas de nuestras vidas pero lo que realmente nos define son aquellas que dejan huella en nuestras almas. Las que llegan y nos dan felicidad, y también las que llegan y nos rompen en mil pedazos. 

Solo quiero dejarlo ir, pasar pagina, cerrar un capitulo y cerrar por fin la puerta que dejé entornada. Curar las heridas y poder continuar. Asumir que es algo que formará parte de mi camino, de las cosas que marcan, de las cosas que definen, de las cosas que destruyen. 

Me gustaría dejar de culparme. Quiero perdonarme y sobre todo perdonarte. Porque te quiero y lo voy a hacer siempre. Porque aunque creo que hay muchas cosas que no me merezco, a mi solo me sale darte. Así que espero que esto sane, porque no me atrevo a tener mas conversaciones conmigo misma, a llorar más noches ni a sentir ese vacío en el pecho. 

Simplemente adiós. 

Adiós y gracias por todos los momentos que sí que sumaron y que también me definieron. Gracias por enseñarme como es la vida. Por enseñarme que las personas a las que más quieres son las que más poder tienen para hacerte daño. Gracias por decepcionarme. Por enseñarme el verdadero significado de amistad. Por abandonarme en los momentos que más falta me hiciste y por enseñarme que hasta las personas a las que entregarías tu vida, te pueden fallar. 

Simplemente adiós. Adiós a este dolor. 

Simplemente adiós. Adiós para que sane.