lunes, 14 de septiembre de 2015

Carne y papel.

Discutimos más que estamos bien. Pero así somos.
Efervescencia y luego calma.
El día y la noche.
Opuestos, como el nueve y el tres en mi reloj de pulsera.
Como lija y terciopelo.
Tú,
mi polo negativo,
la uña de otra carne.

martes, 8 de septiembre de 2015

708.

Quizás lo bonito es arriesgar,
y saber que,
dolerá mucho, pero que valdrá la pena.
De esperas se consume el tiempo,
pero, ¿y qué?
yo te espero a ti.
Y a tu locura, a tu forma de demostrarme que,
aunque los kilómetros nos separan
quizás es una excusa para que latan más alto nuestros
                                                                                       [corazones
y nos escuchemos en la distancia.
Sin ti el mundo es un poquito más frío,
pero qué bonito cuando me susurras al oído,
y entonces da igual que estemos a varios grados bajo cero.
Y, es en ese momento cuando nos damos cuenta,
las manecillas del reloj han dejado de depender de nosotros
y ahora somos títeres en un juego del tiempo.