lunes, 21 de octubre de 2013

Si no es por ti, por quien.

Y entonces lo notas. Se te ha ido de las manos, te pasaste de querer. Ahora un día sin él es como un año sin lluvia. Ahora la necesidad de verle es rutina. Ahora que los celos son importantes, ahora que no se puede frenar. ¿Cómo ser feliz sin ni siquiera intentarlo? ¿Cómo vivir, sin vivir ligada a ti ? Nunca fuimos conscientes del tiempo que pasaba. Quedarnos dormidos en la madrugada, miles de tazas de café. Besos que nunca llegaron, adrenalina corriendo por la piel. ¿Acaso no recuerdas cada uno de los momentos? Acaso sueñas con despertarte un día sin alguno de ellos. Y sombras, muchas sombras que se olvidaron de seguir a su amo, y huellas, todas las huellas que dejamos.