'No queda nada de ti en mi porque no queda nada de ti en ti. '

Es lunes una vez más, las semanas últimamente se amontonan. Las gotas de agua ya no golpean el cristal de mi ventana como días atrás. Tampoco te recuerdo como lo he hecho siempre. Hay miles de apuntes en la mesa y no hay suficiente tiempo en mi reloj. La taza de café humeante esta al lado del subrayador fosforito y el lápiz en mi boca como de costumbre. El poema del mio Cid se desliza por mis ojos y una vez más ha sido inevitable caer en la cuenta de que ya no estás aquí. Recuerdo tu sonrisa como si fuera ayer la última vez que la vi, pero mis heridas siguen demasiado abiertas como para sonreír con tus recuerdos. La luz de mi lampara tintinea, parece que a la bombilla le quedan tan pocas fuerzas como a mi para seguir adelante. La taza se acaba de derramar por la mesa, el marco con tu foto se ha caído de repente y la ha derribado, algunos apuntes han quedado mojados. No tardare mucho en secarlos, en secar mis propias lágrimas ya soy experta. Se me esta escapando la vida imaginando que vuelves, hasta entonces viviré de tu recuerdo.